LAS ELECCIONES GENERALES DE 1933

El nombramiento de Rico Avello tiene un mandato claro: presidir las Elecciones Generales junto a su Jefe de Gobierno, Martínez Barrio y con el respaldo de su amigo Vicente Iranzo en el Ministerio de la Guerra y de Botella Asensi en el de Justicia.

Quizás por ésto, los nombramientos al hacerse cargo del Ministerio de Gobernación fueron pocos. Justino de Azcárate como Subsecretario y José María Gutierrez Barreal como Director General de Sanidad, dos compañeros de la Agrupación al Servcio de la República, que con su diligencia le ayudaron respectivamente a gestionar los retos de las elecciones generales y el traspaso de las competencias de Sanidad al Ministerio de Trabajo, que se produjo durante su mandato. La combinación de gobernadores civiles le fue sugerida amablemente por el Presidente del Gobierno.

Cuatro días después de su nombramiento, Rico Avello describe así a la prensa su posición respecto a las elecciones:

«Soy simplemente neutral. Un verdadero juez de campo. Si mis amigos presentan mi candidatura sería para mi una verdadera satisfacción salir derrotado, porque con ello quedaría demostrada mi imparcialidad, la pureza y limpieza electorales que estamos dispuestos a garantizar el Ministro de Justicia Sr. Botella y yo, con una serie de disposiciones de inmediata aparición …»

Se necesitaba temple para afrontar las elecciones con este espíritu. La situación de las fuerzas políticas ha dado un vuelco desde las Constituyentes de 1931 a causa de la desastrosa gestión de los gobiernos de Azaña. Sólo el Partido socialista se mantiene fuerte en el ala izquierda del republicanismo, aunque agitado interiormente por la deriva revolucionaria de Largo Caballero y debilitado en su base electoral por el abstencionismo suspicaz de los sindicatos de ideología anarquista. Los Republicanos Radicales están en alza (y en el Gobierno); pero los acobardados partidos de derecha se reorganizan e incluso encuentran en José María Gil Robles un lider dispuesto a incorporarlos a la política republicana. Los que no aceptan este liderazgo simpatizan o participan abiertamente con el incipiente fascismo español.

Rico Avello no los pierde de vista. Según una información reservada de la Dirección General de Seguridad, el esquema orientativo de los grupos y fuerzas que nutren el fascismo español, al 31 de octubre de 1933, es el siguiente.

  • Acción Española. Grupo intelectual animado por Ramiro de Maeztu.
  • J.O.N.S.. Universitaros opuestos a la FUE, que pronto se unirán a Falange Española
  • Partido Nacionalista Español.Fundado por Albiñana, católico y monárquico.
  • Frente Español. Jóvenes intelectuales, seguidores de Ortega y Gasset, que «se harían fascistas si vieran mas porvenir».
  • Residuos de la Dictadura. Esperan que el fascismo inclinará la situación a su favor. Algunos confían en que Calvo Sotelo será el «Mussolini español».
  • Fascistas independientes de izquierda. Casi todos los ateneistas republicanos que se han ido integrando en el radical socialismo.
  • Nacional sindicalistas. Los dirigentes y militantes de los antiguos Sindicatos Libres.
  • Falange Española. Se prevé que el grupo de José Antonio Primo de Rivera absorberá a todos los grupos o facciones de ideología fascista. Tiene mas de 100.000 adheridos y mantiene relaciones con organizaciones oficiales del «mussolinismo, hitlerismo y salazarismo».
  • Otros. Como el diario Informaciones, de Juan March, Sánchez Mazas, Giménez Caballero, González Ruano y Eugenio D’Ors. Pendientes de definirse abiertamente.

La campaña electoral es reñida y las protestas, directas o en la prensa, menudean, sobre todo por parte de los candidatos de izquierda, que perciben las serias dificultades que hay para renovar la victoria de las elecciones anteriores. Sin embargo, el único incidente grave se produce en Jerez, durante un acto en el que intervienen José Antonio Primo de Rivera y José María Pemán; cuando un individuo dispara desde la platea, mata a un asistente y hiere gravemente a Mercedes Larios de Domeq.

Rico Avello informa continuamente a través de los medios de comunicación y se informa a través de los servicios de su Ministerio; pero no puede dedicarse a su candidatura en Asturias y tres días antes de las elecciones declara:

«Me presentan Diputado por Asturias. No sé con que posibilidades. Desde luego, mejor iría la cosa para mi si hubiera podido intervenir personalmente en la campaña de propaganda; pero no me lo he permitido al estimar que hay incompatibilidad manifiesta entre mi cargo político y estos trabajos. Lo único que puedo decir es que si las elecciones son limpias y decentes, como espero, si salgo ileso políticamente de incidentes graves, cosa que no depende mas que de la suerte y si encima no tuviera acta, podría decir con orgullo que había realizado la máxima obra de imparcialidad y de inhibición electoral …»

El 19 de noviembre se celebró la primera vuelta de las Elecciones Generales y se cumplieron todos los condicionantes enunciados por Rico Avello, incluida su derrota electoral, causada no solo por su inhibición personal en la propaganda, sino sobre todo por su resistencia inquebrantable a participar en ninguna candidatura que no fuera claramente republicana. De modo que el 24 de diciembre declara al periódico Luz:
«Fui solo a las elecciones. Sin agruparme con nadie, pues creía mas correcto y decoroso luchar aislado que incluido- de limosna- en una candidatura, si ésta no era netamente republicana. A mi me han llegado amigos de la coalición hoy triunfante (melquiadistas y derecha en Asturias) a requerirme con insistencia para que mi nombre figurase en su candidatura y me he negado resueltamente a ello por la razón de que yo siempre he sido leal y deseaba correr la misma suerte que mis compañeros, los repúblicanos auténticos …Cuando abandone el Ministerio volveré a mi tierra con los míos, a trabajar de nuevo con ellos para que la República sea imperecedera …»

La lista de ministros y exministros derrotados es larga. Entre ellos está Juan Botella Asensi, de la Izquierda Radical Socialista, que dimite inmediatamente de su cargo de Ministro de Justicia «… al estimar que el triunfo de las derechas se debía a las coaccioones y atropellos cometidos por el Gobierno…» y ataca personalmente a su colega de Gobernación «… por haber permitido, con su inhibición, el fácil triunfo de las derechas …» Es sólo una voz entre el clamor de los derrotados en estas elecciones, que tratan de salvar el máximo de sus posibilidades en la segunda vuelta del 3 de diciembre; o de preparar a sus bases para una vía alternativa hacia el poder, como hace el grupo de Largo Caballero en el Partido Socialista.

Solo Ortega y Gasset parece estar contento con las elecciones y el mismo 3 de diciembre escribe en El Sol:

«Creo firmemente que estas elecciones contribuirán a la cosolidación de la República. Pero andan por ahí gentes antirrepublicanas haciendo gestos de triunfo o amenaza y de otro lado hay gentes republicanas que sinceramente juzgan la actual situación política peligrosa para la República. Pues bien, suponiendo que con alguna verosimilitud sea esto último el caso presente, yo elijo la ocasión de este caso para gritar por vez primera, con los pedazos que me quedan de laringe ¡Viva la República! No lo he gritado jamás … Yo sostuve hace tres años y sostengo hoy con mayor brío que la única posibilidad de que España se salve históricamente, se rehaga y triunfe, es la República ; porque sólo mediante ella pueden los españoles llegar a nacionalizarse; es decir a sentirse una nación …»

Los resultados electorales definitivos suministrados a la prensa por el Ministro Rico Avello, muestran efectivamente un cambio dramático en la situación política.

DERECHAS   CENTRO   IZQUIERDAS  
 Acción Popular  62  Radicales  104  Socialistas  58
 Agrarios  86  Conservadores    18  Esquerra  19
 Nacionalistas vascos  14  Lliga    25  Orga   6
 Tradicionalistas y Monárquicos  43  Liberal Demócratas      9  Acciòn Repúblicana   5
 Indefinidos    2  Progresistas      3  Radical Socialistas (indep.)   4
     Independientes      8  Radical Socialistas   1
         Socialistas Unificados Cataluña   3
         Federales   2
         Comunistas   1
Total  207 Total  167 Total 99

El Ministro, sin embargo analiza los resultados en el diario El Sol, como una radiografía reveladora del estado del pais.

«A nadie puede extrañar el resultado, responde al estado del país.Los socialistas han luchado solos con su fuerza. Las derechas se han unido y los partidos republicanos han ido separados. La Ley Electoral que hemos aplicado es absurda. En virtud de sus preceptos, se puede dar el caso de que candidatos que han tenido votaciones enormes se queden sin acta, en tanto que otros de cifra exigua de votos lleguen hasta el Parlamento. El candidato derrotado en Madrid con 170.000 votos, tendría con otro sistema mas derecho a una representación parlamentaria que un candidato triunfante en Ceuta, que sale diputado con poco mas de 2.000 votos. Se puede poner un ejemplo gráfico en Asturias. Los candidatos Liberales Demócratas, que han ido unidos a Acción Popular, obtuvieron alrededor de 110.000 votos; los Socialistas lograron unos 80.000. La candidatura en la que yo iba llegó a los 40.000. Pues salen solo los 13 de la coalición y los tres primeros socialistas y se quedan fuera socialistas con mas de 80.000 votos y los demás. Con arreglo al sistema de representación proporcional que es el mas justo, la coalición hubiera obtenido 8 puestos, los Socialistas 5, la candidatura de centro 2 y los Radicales Socialistas 1. Esta sería una situación que reflejaría con mas exactitud la voluntad de los electores asturianos. Los votos republicanos sumados, son muchos mas que los que han obtenido las derechas ; sin embargo, por efecto de la Ley, las derechas obtienen mas puestos …»