ALTO COMISARIO EN MARRUECOS

joven1300x416El 23 de enero de 1934, Manuel Rico Avello es nombrado Alto Comisario de España en Marruecos al comienzo del tercer Gobierno de Lerroux.

Los informes sobre la situación en el Protectorado no eran especialmente alarmantes; pero lo cierto es que sus predecesores en el cargo: Sanjurjo, López Ferrer y Moles habían tenido que lidiar con un nacionalismo rampante que aprovechaba en la zona española las facilidades que no tenía en el Protectorado francés y encontraba fácil combustible en una agudización de la crisis endémica (perdura hoy en día) de la agricultura marroquí que afecta especialmente al Norte de Marruecos.

El 10 de febrero se traslada a Tetuán y el 14 cumplimenta al Jalifa S.A.I. Muley Hassan ben al Mahdí ben Ismail, entregándole una carta de recomendación del Presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora, que comienza: «Como un excelente amigo que sabrá serlo suyo, le presento a V.A. …»

El 25 de febrero escribe a su hija Elisa: «…Creo que en lo que de mi depende, podré triunfar aquí; pero …¿Tendré detrás, en Madrid, un Gobierno con estabilidad que me ofrezca bases y posibilidades para una actuación fecunda? Este era el inconveniente que veía Ortega y Gasset, certero como siempre…»

Inmediatamente se pone en contacto con el Coronel Oswaldo José Capaz que, estaba «congelado» en Canarias por efecto de la Ley Azaña. Su idea es nombrarlo Delegado de Asuntos Indígenas y este es el único puesto militar para el que movió su influencia; aunque hay una carta del General Miaja solicitando un destino en Marruecos que nunca llegó a concretarse, mientras la Jefatura Superior de la Fuerzas Militares pasaba sucesivamente por los mandos de Gomez Morato, Franco y Mola.

Rico Avello se informa de los problemas del Marruecos Español: la comunidad israelita, las actividades nacionalistas, la proliferación de logias masónicas, las relaciones con Francia, la estructura político – social marroquí y la innegable crisis económica en la que vive inmerso el Protectorado. El 17 de marzo viaja a Madrid para exponer su programa al Presidente del Gobierno.

Se trata sobre todo de intervenciones en la economía aprovechando los once millones de pesetas remanentes del Empréstito de 1928. No se aprecia necesidad de hacer cambios en los mandos militares ni de enfrentarse a los nacionalistas como enemigos, basta con ser firmes en el control de las actividades políticas exportadas de la Península e ilegales en Marruecos. Se propone tomar posesión de Ifni para poner coto al expansionismo francés. También intentará convencer al Majzén (el entorno político del Jalifa) de que equilibre sus presupuestos para que España no tenga que financiar los permanentes déficits de la administración paralela marroquí.

ceuta300x271El 26 de abril, Lerroux dimite dejando las manos libres a Alcalá Zamora para buscar una nueva combinación gubernamental. Llama urgéntemente a Rico Avello para consultas en Madrid y los rumores de un encargo para formar Gobierno se disparan en la prensa; pero el 28 encarga formar Gobierno a Ricardo Samper Ibáñez, sorprendiendo sobre todo a los que pensaban que Lerroux iba a sucederse a si mismo.

Previamente, el 7 de abril de 1934, Rico Avello había informado a Lerroux de la ocupación pacífica de Sidi Ifni por el coronel Capaz, el delegado de asuntos indígenas, en una operación de dimensiones históricas que como suele suceder en estos casos se apuntó con todos los honores el gobierno central.

La cesión a perpetuidad de Ifni a España había sido ratificada por el Sultán de Marruecos Muley Rafid en 1912; pero la ocupación desde la vecina colonia de Rio de Oro (Sahara Occidental) se habia ido demorando por diversas circunstancias. En 1934, la amenaza principal para la soberanía española provenía de las actuaciones de un grupo de nazis alemanes, que apoyados por el gobierno de su pais continuaban la labor expansionista de Alemania en la costa occidental de Marruecos.

Informado de estos movimientos, Rico Avello decidió intervenir atajando la arribada del navío alemán «Optimist» que se dirigía hacia la zona cargado de armas y municiones. Encargó a Capaz el mando de la operación, acordando el envío de un contingente de tropa jalifianas apoyadas técnicamente y con medios navales y aéreos españoles procedentes de cabo Juby (hoy Tarfaya), Canarias, Ceuta y Melilla.

La ocupación, acompañada de una «intensa labor política» entre las tribus nómadas que deambulaban por la zona se realizó con órdenes estrictas de «no disparar ni un solo tiro» y fue saludada con alborozo por la prensa española (críticas desde la izquierda) y marroquí. El 7 de abril, desde el cañonero «Canalejas» se transmitía el siguiente mensaje cifrado: «Coronel Capaz a Alto Comisario: Al izar la bandera nacional en este territorio, los oficiales que me acompañan y yo, saludamos a V.E. rogandole eleve Gobierno Republica y en primer lugar al Sr Presidente de la Nación Española respetuoso saludo … siempre servir a nuestra patria donde y como fuere. Ruego comunique a mi familia estoy bien. Capaz (Descifrado por el Comandante Juan de la Cuesta).

El 5 de mayo, Rico Avello presenta su dimisión y Samper le ratifica en el cargo dispuesto a apoyar las propuestas que el Gobierno anterior había dejado sin decidir: la reorganización de los servicios ministeriales de Marruecos y Colonias, la dirección política e intervención administrativa del Protectorado y acción en Tanger y su nombramiento como gobernador General de Ceuta y Melilla.

kabila1300x475Desde el momento de su llegada a Marruecos la acción local de Rico Avello ha tenido dos facetas claramente definidas; por una parte su apertura liberal hacia el nacionalismo marroquí del que llegó a decir que «Los nacionalistas aman a España y desean su bienestar» y por otra su oposición decidida a la acción política y sindical de las facciones españolas en territorio de Marruecos, Ceuta y Melilla, con mención especial a la proliferación de logias masónicas.

Esto le permite mantener un clima de positivo optimismo en Marruecos (solo los temas económicos parecen insalvables) que transmite al Gobierno Samper y que se ve recompensado por la publicación entre el 19 de julio y el 25 de agosto de 1934 de los siguientes decretos:

  • Suprimiendo la Dirección General de Marruecos
  • Confiriendo al Alto Comisario autoridad de Gobernador General de Ceuta y Melilla
  • Nombrándole Gobernador General de Ifni, Sahara Español y Rio de Oro.
  • Organizando la Secretaría General de Marruecos y forma de nombrar personal

En Agosto Rico Avello está en Asturias para descansar con su familia y desmiente en cuanto puede los rumores que le vuelven a situar como solución para la inminente crisis del Gobierno Samper. Está contento e ilusionado con su labor en la Alta Comisaría, que salvo en la izquierda (no olvida las elecciones de 1933) despierta la aprobación de la opinión pública española y el respeto de los políticos franceses, que nunca dejaron de ver la presencia de España en Marruecos como subordinada a la suya propia.

ifni1300x203El 25 de septiembre de 1934, el Alto comisario de España en Marruecos y Gobernador General de los territorios de Ifni, Sahara Español y Rio de Oro inicia una visita a los terrtorios del Africa Occidental, acompañado por el coronel Capaz y por Justino Azcárate, por entonces invitado en la Alta Comisaría. Tras Ifni, continuó su viaje a Cabo Juby y desde allí a Smara, la misteriosa capital del desierto donde recibió la amistad y el sometimiento del Sultán Azul , Mohamed Fadda Uld Chej Ma-El-Ainin M’Rabih Rabbú, el último de la dinastía.

El Sultán Azul y el Alto Comisario bebieron leche de camella del mismo cuenco y el primero se acogió a la protección de España, entregando presentes que, como una espingarda de plata del s. XVIII, trataban de simbolizar la relación personal que rubricaba la presencia de España en la región.

ifni3300x199Una vez mas, la solución de la crisis gubernamental en España fue el incombustible D. Alejandro Lerroux, a quien Rico Avello presentó la dimisión a la vez que anunciaba su viaje a Madrid el 5 de Octubre. La respuesta telegráfica se cruzó con su viaje: «Agradecido. Esperaré gustoso su viaje; pero agradeceré también se deje ahí su dimisión olvidada para siempre, porque mi confianza y mi amistad le ratifican en el cargo que ha sabido enaltecer. Afectuosos saludos. Lerroux …»

Marruecos no es ningún problema comparado con la proclamación de la República Federal Española en Barcelona la noche del 5 al 6 de octubre y el comienzo simultaneo de graves desórdenes en el Pais Vasco y Asturias. El Alto Comisario autoriza al General Gómez Morato, Jefe Superior de las Fuerzas Militares, el envío de las banderas de la Legión y tabores de Regulares que se necesitan para pacificar Asturias, donde las operaciones militares (se declaró el Estado de Guerra en la región) durarán hasta el 18 de octubre.

La familia de Rico Avello está en Asturias y muchos de sus amigos están sufriendo los horrores de la insurrección; pero también están allí entre los alzados antiguos colegas de los Jurados Mixtos, Comisiones Patronales y Obreras, etc. que como Teodomiro Menéndez fueron amigos en sus años de ejercicio como letrado en los medios laborales asturianos. Cuando fue a visitar a su madre y los periodistas le preguntaron sobre los rumores de su nombramiento como Gobernador General de Asturias, su respuesta fue categórica: «Jamás aceptaría el cargo. Lo que deseo es hacer obra española en Marruecos, resolver y activar expedientes detenidos en la Secretaría Técnica y cuando pueda acercarme a Oviedo, no quiero ver el espectáculo después de la revolución, solo deseo ver a mi familia y a mis amigos. Llegué y fui directamente a casa de mi madre. No he salido de allí mas que para ir al cementerio y acompañar a mis muertos …»

El golpe moral fue tremendo, durante el resto del año no hubo ocasión de olvidarlo porque se sucedieron los homenajes a las víctimas y a las tropas desplazadas. La mejor noticia fue el ascenso de Capaz, que se convirtió en el General mas joven de España a los cuarenta años, reconociéndose indirectamente los aciertos de la labor del Alto Comisario en el año transcurrido desde su nombramiento.

Pero también en el Protectorado las cosas empiezan a torcerse como en la Península, mientrar Lerroux se sucede a si mismo dos veces en las crisis gubernamentales de abril y mayo de 1935. En esta última entra como Ministro de Hacienda D. Joaquín Chapaprieta Torregrosa, un tecnócrata ortodoxo que con su política de «restricciones económicas» sobre la destartalada sociedad española y como no, sobre el Protectorado de Marruecos, cierra definitivamente cualquier esperanza de solucionar los problemas de fondo que impedían su normalización.

Rico Avello no dejó en ningún momento de luchar por las propuestas que ya estaban sobre la mesa del Presidente del Gobierno y que contaban con su aquiescencia verbal, empezando por la liberación de los once millones del Empréstito de 1928 que nunca llegó a ver realizada. Viaja a Madrid en enero, en marzo, en junio con motivo de la boda de su hija Elisa, en agosto y en septiembre.

confamilia241x360Lerroux le apoya, confía ciegamente en él y poco a poco se van realizando muchas de sus propuestas políticas y administrativas, como la creación de una Comandancia de la Guardia Civil de Marruecos subordinada a la Alta Comisaría para la que propondrá, en la decisión mas desafortunada de su carrera, al Comandante Doval, en dificil situación personal tras su actuación en la represión de los participantes en la Revolución de Asturias. Consigue incluso que el Jefe Superior de las Fuerzas Militares en Marruecos dependa del Alto Comisario y ninguna operación de guerra pueda emprenderse sin su previa autorización; pero poco después el General Agustín Gómez Morato es sustituido por Francisco Franco Bahamonde y un nuevo problema se suma a los económicos, siempre pendientes de resolver.

A las pocas semanas de llegar a Marruecos, el 24 de abril de 1935, Franco dirige un largo escrito al Alto Comisario en el que recomienda que las fuerzas marroquíes del Protectorado (unos 7.500 efectivos) pasen a depender de la Autoridad Militar en vez de la Delegación de Asuntos Indígenas cuyo Jefe era el General Capaz. Justifica la recomendación en el peligro de dejar estas fuerzas con armas de guerra sin la adecuada inspección militar y sugiere que en caso de no aceptarse, se reduzca su armamento al de las dotaciones de policía.

Es el golpe de gracia contra Capaz, que ya está encontrando dificultades en su relación con Doval y su Comandancia de la Guardia Civil y que, desanimado por la actitud de Franco, anuncia su disposición para abandonar Marruecos. Rico Avello confía en Capaz y lo considera necesario para continuar su acción política; pero ahora está Gil Robles en el Ministerio de la Guerra y confía plenamente en Franco, apoyando todas sus iniciativas.De este modo, el 23 de octubre de 1935 se publica en la Gaceta el Decreto que asigna «La Inspección de Mehalas, Guardia Jalifiana y fuerzas del Majzén … al mando del General Jefe Superior de las Fuerzas Militares de Marruecos, que a su vez seguirá subordinado a la autoridad del Alto Comisario, según dispone el Decreto del 15 de febrero de 1935»

mrayfrancoPor estas fechas ya no está Alejandro Lerroux en la Presidencia del Gobierno, arrastrado por el escándalo del estraperlo y sustituido por Chapaprieta, que continuará hasta fin de año su política de restricciones. Tampoco está Franco en Marruecos, sustituido por el General Emilio Mola a instancias de Rico Avello y sin oposición de Gil Robles que prefiere tenerlo mas cerca. Y prácticamente tampoco está Capaz, que lleva varios meses alternando las solicitudes de traslado con las bajas por enfermedad, mientras Rico Avello le busca un puesto adecuado en Marruecos que le permita mantener su colaboración. El 9 de noviembre se destituye a Capaz de la Delegación de Asuntos Indígenas y se nombra en su lugar al Teniente Coronel Agustín Muñoz Grandes. Su nuevo destino será Melilla, en sustitución del General Mola.

Era demasiado para Rico Avello que veia atascarse todos sus planes de acción en Marruecos a la vez que perdía las palancas para realizarlos. Al mismo tiempo, el bienio radical cedista que le había deparado misiones de gobierno tocaba a su fin y era en la Península donde habria mejores oportunidades para continuar trabajando por las ideas que en 1931 le sacaron de su despacho profesional. Por eso cuando el 14 de diciembre de 1935, Portela Valladares fue designado Presidente del Gobierno en sustitución de Chapaprieta, el telegrama de dimisión de Rico Avello llevaba implícito el anuncio de que esta vez era irrevocable.

«… como existe absoluta tranquilidad, me propongo llegar a Madrid el lunes próximo, día 16 para presentarle personalmente la dimisión de este cargo y atender, a la vez, asuntos personales inaplazables …» Portela le reiterará la confianza, aparecerá en la Gaceta la concesión del Empréstito de 1928, por once millones y con un informe del Ministro de Agricultura sobre contingentes de importación para aliviar la situación de los agricultores de la zona; pero Rico Avello no volverá a Marruecos.

La dimisión del Alto Comisario fue objeto de todo tipo de glosas y comentarios en la prensa, como siempre buenos y malos; pero quizás el documento que mejor refleje el carácter entrañablemente personal de esta historia en el ambiente ominoso de quellos días, sea la carta de Emilio Mola que se transcribe a continuación.

«El General Jefe Superior de las Fuerzas Militares en Marruecos: Muy Señor mío y muy estimado amigo. Aun cuando se marchó Vd. sin decirnos una palabra y por lo tanto fuimos muchos los que no pudimos testimoniarle en el momento de la despedida nuestro afecto y adhesión, y yo uno de ellos, no quiero que transcurran las fiestas sin hacerle patente mi deseo de que las pase con toda Felicidad y tenga un buen fin de año y entrada de 1936. Sin otro particular por hoy, una vez mas se reitera de Vd. atento s.s.y buen amigo q.e.s.m. Emilio Mola. Ceuta 24 de diciembre de 1935»